El presidente de El Salvador, Mauricio Funes, afirmó hoy que los más de 100 estudiantes que han sido asesinados en lo que va del año en el país se debe a un "ajuste de cuenta", debido a que la mayoría están "directa o indirectamente" involucrados con las pandillas, y por lo tanto los homicidios y las agresiones físicas de las que son víctimas son el resultado de un ajuste de cuenta, de una pelea por un territorio, por el control del narcomenudeo (venta de drogas en cantidades pequeñas), que es en este momento la principal fuente de ingreso de las pandillas", dijo el mandatario luego de participar en un evento de jóvenes.
Aunque aclaró que no todos los jóvenes están vinculados a pandillas, sino "una parte significativa de ellos", debido a "la falta de oportunidades, de estudio.
El vicepresidente salvadoreño y ministro de Educación, Salvador Sánchez Cerén, reconoció que en algunos centros es grave la situación, porque hay movimientos de armas y drogas, acoso y violaciones.
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