Aumentan las enfermedades venéreas. La Verdad

Estas enfermedades, propias de la prostitución de otros tiempos, atacan ahora también a los jóvenes, porque están directamente relacionadas con la promiscuidad y no sólo, como en el pasado, con la falta de higiene. Cuantas más parejas se tengan, más números se obtienen para la tómbola de las venéreas. Infertilidad, ceguera, enfermedades irreversibles en los recién nacidos o simples y desquiciantes picores en los genitales son algunas de las consecuencias que pueden acompañar a las venéreas.

Así lo ponía de manifiesto a este diario el jefe del Servicio de Dermatología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Lorenzo Juan Pérez García, quien no aseguró que el preservativo protegiera de todas las enfermedades de transmisión sexual.

De hecho, en los apuntes que facilitó a este diario el especialista albaceteño se advierte que bacterias como la de la gonorrea pueden crecer en la boca, la garganta, los ojos o el ano y, dice textualmente, que «la manera más segura de evitar el contagio de enfermedades de transmisión sexual es absteniéndose del contacto sexual o teniendo una relación duradera, mutuamente monógama, con una pareja a quien se le han hecho pruebas y se sabe que no está infectada». En relación con el preservativo advierte de que «los condones de látex, cuando se usan de forma habitual y correcta, pueden reducir el riesgo de transmisión», pero no evitarlo al cien por cien.