Luchan en grupo contra adicción al sexo - El Universal - Sociedad

“Primero adictos, después incapaces de dar amor, recibíamos de los demás para llenar el vacío que existía en nuestro interior. Nos engañábamos una y otra vez al pensar que la siguiente persona sería la que nos salvara y mientras tanto, íbamos desperdiciando nuestras vidas“, dicen en forma rotunda y dramática.

“La sobriedad para los sexólicos de nuestra clase significa la abstinencia de relaciones sexuales con nosotros mismos o con cualquier persona que no sea nuestro cónyuge, no renunciamos al sexo, si no a la lujuria, porque el sexo es un regalo de Dios”, dice Fedromundo.

Fedromundo tiene 47 años y acepta que con el programa pudo de paso curar su adicción al alcohol. Hoy coordina un grupo de SA en Guadalajara que apenas reúne a ocho integrantes, de los que sólo tres acuden de manera diaria. “Aceptarse como adicto al sexo es como decir aceptar que eres un depravado. En México antes alcohólico que sexólico”.