Por cada enfermo de sida que accede a tratamiento hay 2,5 nuevos infectados

Los datos facilitados por Naciones Unidas sobre la epidemia de sida en el mundo durante 2007 parecen sugerir que el avance de la infección se desacelera. Pero no cabe felicitarse demasiado sólo por ese «detalle», dado que el pasado año se contabilizaron 2,5 millones de nuevos casos, mientras que el número de nuevos enfermos que accedieron al tratamiento fue sólo de un millón de personas más que en 2006. Ante esta realidad descorazonadora, la directora general de la OMS, Margaret Chan, admitió ayer en Ginebra que «todavía estamos corriendo detrás de esta epidemia devastadora y que no perdona».