Sólo el Juan Canalejo opera la Lipodistrofia

La lipodistrofia constituye un estigma social para los enfermos de sida y seropositivos, que sufren la consecuencia de la agresiva medicación de antirretrovirales que ingieren a diario. Esta dolencia provoca una pérdida de grasa en la cara que desfigura su rostro, delatando su enfermedad. La exclusión social y el rechazo aparecen después.

Pedreira alertó de un fenómeno que han detectado en el hospital coruñés: el desconocimiento de los seropositivos sobre su situación tras someterse a la prueba roza el 30%. "Tienen prácticas de riesgo, pero no se hacen la prueba", dijo ayer antes de recordar que una de las causas de mortalidad entre los enfermos es precisamente el diagnóstico tardío. De hecho, no descarta que se implanten las pruebas obligatorias en algún momento, como hace Estados Unidos con su población de entre 14 y 65 años de edad.