El modo de uso del preservativo es introducirlo en la vagina como si fuera un tampón. Los ‘ganchos’ atrapan el pene del agresor y lo neutralizan, dando tiempo de escapar a la mujer.
“Es como una mordida que detiene y lastima al violador. La herida es peor cuando el abusador intenta sacar el pene de la vagina. Así el hombre queda imposibilitado de orinar y de caminar. Sólo los médicos pueden retirarlo del miembro”. Más...