"Este tabaco es mejor… tiene menos porquerías de esas que echan las grandes marcas". Esa frase la suelen pronunciar una gran parte de los fumadores de tabaco de liar. Siempre han creído que su tabaco era "más natural". Pero ahora resulta que el tabaco de liar es más dañino que el cigarrillo convencional.
Según un estudio del Centro de Investigación y Control de la Calidad del Instituto Nacional del Consumo, el tabaco de liar puede llegar a contener hasta el 70% más de nicotina de lo que permite la legislación en los cigarrillos convencionales, y hasta el 85% más de alquitrán y de monóxido de carbono.
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