"Les pagan una miseria y no se los entrena adecuadamente. Si disuelven una manifestación se los califica de represores; si no la disuelven es porque están de adorno. Cuando no logran evitar un delito se los llama ineptos y si llegan a disparar son procesados y hasta alejados de la institución. A los ojos del ciudadano medio, el policía es un paria y el malhechor no es ajeno a esa percepción", afirma Peliritti. Más...