Niñas bolivianas ¿conejillas de indias?

Como justificación de la campaña se indica que en Bolivia cada día fallecen cinco mujeres por cáncer de cuello uterino, siendo la segunda causa de muerte de mujeres. El causante del cáncer de cuello uterino es el VHP, una enfermedad de transmisión sexual para la que el preservativo no protege.

Los fabricantes de la vacuna para evitar el VPH, con la colaboración de CIES y la aquiescencia del Ministerio de Salud están utilizando a niñas bolivianas para investigar los efectos de la vacuna, cuyos efectos a mediano y largo plazo todavía no se saben con exactitud. Empresas farmacológicas inescrupulosas experimentan sus medicamentos en países donde no existe una estricta legislación defensora de pacientes damnificados. En caso de efectos adversos no podrán reclamar las "indemnizaciones" que se exigen en EEUU.

De ninguna manera se debe imponer esta vacuna como obligatoria, mientras no se aclaren las objeciones indicadas. Además, en el caso de menores de edad para poner esta vacuna y para hacer investigaciones complementarias se debe pedir el consentimiento libre y bien informado a los padres o tutores. Por otra parte no hay que olvidar que para combatir el VPH y otras enfermedades de transmisión sexual los únicos medios que otorgan seguridad total son la abstención sexual prematrimonial y la fidelidad conyugal.

Es necesaria una educación sexual integral que ponga en primer lugar valores éticos que contribuyen a que adolecentes y jóvenes crezcan sanos corporal y espiritualmente y aseguren la estabilidad de las familias. De esa manera aprenderán a controlar sus instintos sexuales a través de la virtud de la castidad y a vivir de manera concorde con las culturas tradicionales y con la ética cristiana que proclama la fe en el Dios de la vida. Mas.....