Los niños contagiados adquirieron el virus en el útero de su madre y por consumir leche materna, cuyas edades oscilan entre un mes y los 15 años de edad.
Cabe señalar que el año pasado, cinco niños más murieron por falta de retrovirales o por ser atendidos demasiado tarde.
Actualmente, la mayoría de los pacientes contagiados están siendo sometidos a tratamiento para sobrevivir, así lo informó Gabriela Velásquez Rosas, directora del COESIDA.
Velásquez Rosas reconoció que la mayoría de los menores contagiados fueron detectados y atendidos después de dos o tres años de que se presentaran los síntomas. “Los afectados presentaron inicialmente problemas de peso y cuadros de diarrea, franca neumonía, encefalitis o varicela severas”, expuso.
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