Su función era prevenir que pedófilos infiltraran la iglesia, en lugar de eso distribuía pornografía infantil

El cura británico Christopher Jarvis estaba encargado de evitar que posibles eclesiásticos pedófilos infiltraran la iglesia; pero en lugar de eso distribuía pornografía infantil.

En un aberrante caso más de putrefacción
moral en torno a la iglesia católica, el cura británico Christopher Jarvis ha aceptado la posesión de más de cuatro mil fotografías de pornografía infantil las cuales distribuía entre colegas pedófilos. Pero lo anterior no sería ya, patéticamente, noticia, si no fuese por que la función de Jarvis era precisamente dar seguimiento a los escándalos sexuales protagonizados por eclesiásticos pervertidos que habían incurrido en este tipo de prácticas.
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