Estados Unidos, a través de Los Institutos Nacionales de Salud, NIH, es el primer país que cederá sus patentes de medicamentos para garantizar un acceso a los tratamientos del VIH a los más pobres. En el recientemente publicado informe de la ONU, UNICEF y la OMS sobre la situación mundial del sida, se hacía hincapié en la dificultad que los enfermos tenían para acceder a los tratamientos, llegando los tratamientos en la actualidad a solo un tercio de los enfermos.
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