Aftas. Candidiasis oral, llamado aftas (thrush), es también común en las personas con VIH, y aparecen de muchas maneras distintas; siendo la principal, las manchas blancas en la lengua u otras partes de la boca.
Estas lesiones suelen arder e, incluso, modifican la función de las papilas gustativas, las cuales modifican los sabores de los alimentos, haciendo la comida desagradable para el comensal.
Llagas ulceradas. Es algo que muchas personas han tenido alguna vez en sus vidas, tengan o no VIH. Pero en personas con VIH, suelen ser de gran tamaño y lentas de curar. No son contagiosas y sus causas son desconocidas.
Pueden causar dificultades al comer, haciendo que el tragar o pasar alimentos sea un proceso peligroso.
Herpes. El herpes oral es causado por un virus conocido como VHS-1. Este es el virus que causa ulceras alrededor de la boca (diferente de VHS-2 que causa ampollas en los genitales). Las erupciones de herpes usualmente se curan en un par de semanas sin tratamiento, en personas con un sistema inmunológico normal.
Sin embargo, en pacientes con VIH, las lesiones pueden ser más grandes y dolorosas, ocasionando infecciones secundarias que interfieren con la acción de comer.
Gingivitis. GUAN (gingivitis ulcerativa aguda necrotizante, ANUG por sus siglas en inglés). Es una apariencia dolorosa, inflamada y/o agujereada de las encías. En las personas que padecen VIH se vuelve común este problema; por tal motivo, se recomienda que el higiene bucal sea exhaustiva para evitar dolor, desangrado o desprendimiento de piezas dentales
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