En los años 90 se hizo evidente que África necesitaba urgentemente preservativos y, según Jagdish Upadhyay, del Fondo de Población de la ONU (UNFPA), el mayor distribuidor de preservativos al mundo en desarrollo, el Reino Unido fue uno de los países que antes se ofrecieron para atender esa demanda.
El mayor desastre, desde el punto de vista del UNFPA, vino con la elección de George W. Bush como presidente de Estados Unidos en 2000, ya que suspendió toda la financiación de esa agencia de las Naciones Unidas tras acusarla de haber ayudado a China en su política de abortos.
El mayor comercializador social de preservativos, según The Times, es el Population Services Internacional (PSI), organización fundada en los años 70 por el filántropo estadounidense Phil Harvey, que creó un negocio de pornografía para con los ingresos financiar anticonceptivos destinados al mundo en desarrollo.
Esa organización colabora ahora con el Gobierno británico y con el fabricante de preservativos Durex.