Mundial 2010: SIDA, la pregunta incómoda en Sudáfrica

Este secretismo funciona como una bomba de tiempo en un país donde hay millones de contagiados del VIH. "Nosotros promovemos la consigna de que sin condón no hay sexo, sin condón no hay negocio", asegura Motsamay.

Una política que es muy difícil de cumplir para Simon, prostituto negro de 32 años. "Yo tengo un problema con eso", le dice a BBC Mundo con un hilo de voz y explica que sus clientes de raza negra rehúsan usar protección, "ellos no quieren que use condón".

Simon asegura que no se puede negar, "porque está el dinero. Necesito el dinero".

"Uno se hace la prueba hasta que sale positivo". ¿Se puede preguntar si son positivos o negativos? Conny y Simon se negaron a responder.

"Ese tipo de preguntas no se hacen en este país", reprocha Conny.