Una plaga mortal Siglo XXI - Guatemala

Hay que cambiar costumbres que aumentan los riesgos de contraer el virus. Por la presión de los medios se imponen conductas que atentan contra los valores de la persona humana, y así no es raro que se dé una degradación de costumbres que facilitan la difusión del sida. Es regar gasolina y extrañarnos de que haya incendios.

Los que viven la abstinencia antes del matrimonio o la fidelidad a su esposa tienen protección natural contra el sida. Las campañas de prevención basadas en el preservativo no sirven: 1) porque falla, y si se dice que eso protege, no le digo toda la verdad. La verdad, según los expertos, es que una de cada cinco veces fallará; y 2) además, al haber más desenfreno sexual basado en esa falsa seguridad, lógicamente aumentará el número de contagios.

Cualquier campaña contra el sida debe basarse en los valores morales de la sexualidad y del matrimonio, aparte de ofrecer a los enfermos una digna asistencia. Lo otro, es ir a un genocidio.