Ella es oriunda de Alajuela, y lo poco que conoce Cristina es que su esposo fue contagiado por una trabajadora sexual.
"Después él me enfermó a mí, los síntomas que tuve fueron vómito y diarrea, en el centro de salud de la parroquia tuvieron sospechas de lo que yo tenía y me enviaron al hospital donde confirmaron el diagnóstico", dijo con voz apagada.
El esposo ya falleció, y los hijos de Cristina son quienes la llevan al hospital cada vez que recae y la visitan mientras ella se recupera.
La paciente reflexiona señalando que si el esposo hubiese sido fiel ella no estaría enferma.