“Tenemos a una paciente que a los 14 años se casó con un señor de edad avanzada y él creyendo que está viviendo con una cipota estaba feliz, pero lo que no sabía es que ella tiene VIH positivo y, lo peor es que ya procrearon un niño”, relató Díaz Alcántara.
La ginecóloga indicó que desde la primera vez que le diagnosticaron esa enfermedad a la adolescente han querido localizar al compañero de hogar de ella, pero él se ha negado a atender el llamado que es con el fin de realizarles los estudios para descartar el contagio o confirmarlo para que inicie el tratamiento.
“El historial clínico de esta niña es que a sus 11 años un sujeto positivo de VIH la violó en una comunidad cercana a la capital y la dejó infectada, pero este nuevo hombre del que hablo cuando ella ya tenía casi 14, la conquistó y se la trajo para la capital y vive con ella ignorando su estado de salud”.
