Zapatero y la fábrica de prostitutas

El PSOE, con las nuevas medidas que minimizan las consecuencias embarazosas del, por lo visto, irrefrenable apetito sexual de nuestras hijas, promete engrosar las filas de prostitutas, pero no de lujo, ni siquiera de medio pelo, sino por amor al arte y gratuitas.

La gravedad del fomento de la lujuria consiste en incapacitarlas como futuras madres y esposas fieles, es decir, para el matrimonio y empujarlas a un destino atroz al traspasar la frontera del más allá: “Fijé mi mirada en una mujer que gritaba terriblemente y extendía sus manos y decía: "Señor, ten misericordia de mí, ¡sácame de este lugar, aunque sea un segundo!".

Estaba totalmente desnuda, su cuerpo lleno de barro y gusanos comían sus carnes con violencia, y tenía una placa incrustada en su pecho que el fuego no quemaba ni derretía, esta placa decía: "Estoy aquí por fornicaria". Ella tenía que fornicar también en el Infierno con una serpiente gruesísima con unos punzones hacia afuera de unos 20 centímetros, que le penetraba por su parte baja y le subía hasta el cuello, ella gritaba terriblemente, y era cuando más pedía misericordia.

"Señor, estoy aquí por fornicaria, hace 7 años que estoy en este lugar, tenía 6 amantes, y morí de SIDA". Y tenía que hacerlo una y otra vez, una y otra vez, no tenía descanso, ni de día ni de noche. Esta mujer trataba de extender sus manos esqueléticas hacia el Señor.

Y el Señor lo único que le dijo fue: “Blanca, es tarde para ti, gusanos serán tu cama y gusanos te cubrirán”.