El Papa y el preservativo. El Comercio

Copiando al viejo Marx, el fantasma del preservativo recorre la Vieja Europa, alimentado por la mentira y el insulto repetido hasta la náusea por las multinacionales que han hecho del condón un negocio que genera inmensas riquezas y que cotiza en Bolsa. Insultar a la Iglesia como enemiga de la salud de los africanos es tan patético y tan falso que sólo desde un sectarismo odioso se puede mantener.