En la década pasada, miles de campesinos resultaron infectados por el virus VIH debido a una campaña de venta de sangre en la provincia central de Henan, organizada por el gobierno mediante bancos de sangre que no reunían las mínimas condiciones sanitarias.
Las previsiones oficiales consideran que en total los afectados por el virus VIH y el sida en China son unas 700.000 personas, aunque expertos internacionales aseguran que los infectados podrían ser hasta seis millones.