"Si estuviera seguro de que el condón es 100 por ciento seguro y efectivo, tendría un conflicto con mi fe católica. Pero no lo tengo porque no ha sido la solución en ninguna parte del mundo.Si el condón fuera la solución, ocuparíamos los 26 millones de dólares del Fondo Global para comprarlos y tirarlos desde una avioneta. Brasil lo ha hecho y no ha logrado reducir el índice, incluso tienen la mayor cantidad de niños nacidos con SIDA que toda América Latina junta"