Carlos Morín: con sida desde 1998, cirujano en sus quirófanos de abortos

Como tantos enfermos de sida, Morín vive enganchado a sus cocteles de fármacos que mantienen estable la enfermedad. Su tratamiento habitual incluye un comprimido diario de Epivir 300, dos de Zerit, dos de Ziagen, uno de Lopid 600, otro de Dianben, otro de Zyloric... así figura en un informe del Hospital de San Pablo de Barcelona de 2004, cuando ingresa porque tiene una “hemorragia cerebelosa en el hemisferio izquierdo” del cerebro.
El sida ha “tocado” ligeramente las capacidades cognitivas del “rey del aborto tardio”. Ya en 1998 el informe citado hablaba de su “enfermedad neurológica con cuadro compatible con demencia incipiente por VIH y polineuritis”. Los medicamentos lo mantienen bajo control.