Migrantes. El engaño robolucionario.

En el año 2012, el entonces presidente Rafael Correa, figura central de la llamada “Revolución Ciudadana”, ejecutó uno de los episodios más perniciosos contra la comunidad migrante ecuatoriana.


Bajo el discurso de “solidaridad y retorno digno”, viajó a Europa a España e Italia especialmente para prometer a los migrantes tierra, crédito, semillas, capacitación agrícola y apoyo estatal para que pudieran regresar al Ecuador y reconstruir su vida junto a sus familias.


Aquella propuesta, presentada como el “Plan Tierras y Territorios para el Buen Vivir” y el Programa de Retorno Productivo, pretendía ser un símbolo del nuevo Ecuador solidario y justo.
En realidad, fue el inicio de una de las mayores estafas políticas y morales perpetradas contra los migrantes de nuestra historia reciente.


Miles de compatriotas creyeron en esa promesa. Vendieron sus casas en Europa, renunciaron a sus empleos, cerraron años de sacrificio con la esperanza de volver a su patria. Muchos llegaron con la ilusión de convertirse en pequeños agricultores, de trabajar honestamente la tierra que se les había prometido en nombre del “Buen Vivir”.


Pero al regresar, los esperó la desilusión, el abandono y la mentira institucionalizada.
Las tierras ofrecidas no existían o estaban en litigio; los créditos agrícolas fueron negados; la capacitación nunca se impartió; y los funcionarios del MAGAP y la SENAMI desaparecieron de sus oficinas, negando haber ofrecido apoyo alguno.


Detrás del discurso del retorno productivo se escondía un entramado de corrupción, clientelismo y tráfico de influencias. Tierras fértiles fueron adjudicadas a mafiosos allegados del poder, mientras los migrantes eran utilizados como pantalla para estas adjudicaciones.


El Banco Nacional de Fomento fue utilizado para favorecer a intermediarios y operadores políticos, desviando los recursos que debían llegar a las familias retornadas.


Lo que se presentó ante el mundo como una política de inclusión, fue en realidad un fraude institucional que jugó con los sueños de los migrantes. Quienes confiaron en el Estado ecuatoriano quedaron abandonados, arruinados y humillados. Algunos fueron amenazados o perseguidos cuando intentaron denunciar los abusos; otros, cansados, volvieron a emigrar.


Hoy, más de una década después, la memoria de ese engaño no se ha borrado. Los testimonios de los migrantes retornados hombres y mujeres que creyeron en la palabra de su Gobierno son testigos vivos de cómo la llamada “Década Robada” también se escribió con las lágrimas y el sacrificio de aquellos que soñaron con volver para servir a su país.


El Plan Tierras y Retorno Productivo pasará a la historia no como un acto de justicia social, sino como un emblema del cinismo y la manipulación política, un ejemplo de cómo se destruyó la confianza de todo un pueblo disperso por el mundo.


Nuestra obligación moral es no olvidar, para que el dolor de quienes fueron engañados no quede impune y para que nunca más un Gobierno use la esperanza de sus migrantes como instrumento de propaganda.


En la gráfica, el Dr. Ricardo Carlin de la Cruz, representando a los migrantes retornados ante autoridades  de la época.


Vídeos testimonios:

Migrantes, la otra realidad 003, Pilar

Migrantes, la otra realidad. Familia Beltrán Blacio

Migrantes, la otra realidad 004 . J. Carlos

Correa mintiendo en Europa Minuto 57:52

https://www.asoecuador.org/revistadigital/1-actualidad/1290-plan-tierras-del-gobierno-ecuatoriano-funcionara-en-las-provincias-de-guayas-y-manabi.html

https://www.agricultura.gob.ec/plan-tierras-y-retorno-productivo-fue-socializado-en-espana/?utm_source=chatgpt.com