El Estado, el Sida y la educación en valores

La causa fundamental del SIDA es el comportamiento sexual desordenado. No se trata, pues, sólo de un problema estrictamente sanitario: también es un problema ético. "Cuando la moralidad afecta a temas como la vida y la muerte, como en este caso, afecta al bien común e implica a toda la comunidad. No es ciertamente preocupación exclusiva de la Iglesia (...). La permisividad sexual refleja la decadencia general de los valores en la vida pública y privada". Cada vez es más necesario alcanzar un "consenso sobre los valores": en este sentido "la herencia judeo-cristiana de valores morales todavía tiene mucho que ofrecer a nuestra sociedad moderna" y, a las vista de la epidemia de SIDA, "es mucho más necesario redescubrir la alegría de un amor fiel y de un matrimonio duradero"