Más de 1800 pacientes tratados por una enfermera en un hospital del sur de Florida podrían haber sido expuestos al VIH y la hepatitis, debido a que ésta reutilizó bolsas de suero y catéteres.
El centro médico Broward informó que la enfermera reutilizaba dicho equipo médico durante las pruebas de stress cardiaco que incluían la inyección de fluidos. El hospital ha escrito a los 1851 personas que podrían estar afectadas desde enero de 2004 hasta principios de septiembre.
Directivos del hospital dicen que el riesgo es bajo, pero todos los pacientes afectados tienen que hacerse los tests de VIH y hepatitis B y C.
La enfermera, no identificada, ha dimitido y ha sido denunciada ante su colegio profesional.
El hospital descubrió el problema después de que un paciente se diera cuenta de la mala praxis de la enfermera y llamara anónimamente al hospital.
