Un reciente estudio reveló que muchas personas confiaban en medidas subjetivas para juzgar la "seguridad" de sus parejas, como cuánto hacía que se conocían o cuán inteligente o educada era el compañero o compañera.
Con todo, la percepción que los participantes tenían de sus parejas no coincidía necesariamente con la realidad. Estudios previos, explicó el equipo, hallaron que mientras muchas personas "confían en su juicio sobre el carácter de sus parejas", su conocimiento de los factores de riesgo de ETS es desproporcionado. "Se necesitan intervenciones orientadas a las ideas de seguridad y a disipar prejuicios sobre la elección de parejas seguras para promover una conducta sexual más segura", concluyeron los autores.